Cada hora tiene su café perfecto.
No todos los cafés son creados iguales, y no todos los momentos del día requieren el mismo tipo de café.
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Aquí tienes una guía para elegir el café perfecto para cada momento del día:
Mañana — Espresso Energético:
Despierta tus sentidos con un espresso fuerte y vigoroso.
Media Mañana — Latte Suave:
Disfruta un latte cremoso, perfecto para una pausa de media mañana.
Después del Almuerzo — Café Filtrado Ligero:
Un café filtrado suave te dará el empujón necesario para la tarde sin quitarte el sueño más tarde.
Tarde — Cortado o Flat White:
Un toque de leche para suavizar el café sin dejar de ser fuerte.
Noche (para Valientes) — Descafeinado:
Si no puedes resistirte a una taza pero necesitas dormir, un buen descafeinado hará el truco.
Porque cada hora es un buen momento para disfrutar de un café bien hecho.